Hernando Tapasco

Nuestra filosofía

Desarrollar un perfil de taza requiere pasión, paciencia y compromiso. Son muchas horas de ensayo y error para llegar a obtener el mejor sabor y aroma.

La expresión de un perfil de taza es el resultado de varios factores, todo empieza con la variedad de café, cada especie y variedad necesita de una oferta ambiental adecuada para desarrollar su máximo potencial, la planta interactúa con el microclima y de esta forma cada fruto produce los compuestos químicos responsables del aroma y el sabor del café.

Gracias al trabajo dedicado y laborioso de la familia Caficultora, los árboles de café crecen sanos y fuertes.

Nuestros caficultores implementan las mejoras prácticas agrícolas desde la siembra hasta la cosecha, luego el procesamiento es el conjunto de operaciones unitarias que permiten conservar y modular la expresión del sabor y aroma. En este caso, podemos mencionar algunas prácticas como: recolección, clasificación de frutos, fermentación, despulpado, lavado, secado y almacenamiento, cada una de ellas requiere de pericia y de gran talento.

Para llegar a obtener un perfil de taza se deben sumar esfuerzos entre la familia caficultora y los expertos en procesamiento. La familia ofrece su amplia experiencia, la cual ha sido capitalizada a través de los años; por su parte, el experto en procesamiento ofrece recomendaciones técnicas sobre las mejores prácticas de procesamiento, en especial aquellas que tiene relación con la fermentación y el secado. El experto en procesamiento utiliza la catación para evaluar cómo se comporta el café al ser sometido diferentes métodos de procesamiento, cambios en los protocolos de fermentación y secado.

¿Por qué diseñamos perfiles de taza?

Cuando hablamos de diseñar un café, nos referimos a la suma de todos los detalles, identificar el mejor suelo, la mejor oferta ambiental y desarrollar protocolos de fermentación y secado hasta obtener la expresión más autentica del café. La calidad no puede ser el resultado del azar, la calidad surge cuando interpretamos muy bien lo que ofrece la variedad de café, pero teniendo en cuenta las tradiciones y el conocimiento de los productores, esto nos lleva a comprender que el procesamiento debe dar identidad al sabor.

Artesanal exquisito

Reconocemos el esfuerzo y la dedicación de las familias productoras quienes han heredado prácticas tradicionales, estas prácticas de procesamiento debidamente aplicadas definen la autenticidad del sabor del café. Las variedades tradicionales como el Caturro, Borbon, Castillo y variedad Colombia son parte del legado de nuestros ancestros cafeteros. Estas variedades tradicionales se combinan con los métodos clásicos de procesamiento como Honey, Natural y lavado para originar notas afrutadas y sabores dulces que nos recuerdan la tierra fértil colombiana. Nuestro objetivo es identificar el mejor proceso artesanal para cada variedad que nos lleve a encontrar la mejor expresión del café.

En una cultura que nos lleva a la sofisticación y la industrialización, lo artesanal surge como la opción más autentica del café.

Exótico Intenso

En los últimos años nuevas variedades de café han llegado a nuestras tierras, su riqueza genética encuentra en nuestras tierras fértiles, la posibilidad de generar cafés sumamente complejos con aromas y sabores que van desde florales y limoncillo, pasando por las frutas tropicales y los frutos rojos, hasta conocer el carácter especiado en algunos cafés. Variedades como Geisha, Wush Wush y Sudan Rume, son algunas de estas variedades que nos ofrecen sabores y aromas místicos, llenos de belleza y esplendor; es allí donde el diseñador de perfiles de taza pone a prueba su creatividad y nos lleva a deleitarnos con los gustos alegres y fascinantes de las variedades exóticas cultivadas en la tierra colombiana.